Adriana Coss ha pasado parte de su vida explorando México y otros países latinoamericanos, donde se sumergió en diversas culturas originarias. Allí, el arte, la medicina alternativa y las cosmovisiones se entrelazaban en un tejido social de consciencia y reciclaje.

Basándose en su experiencia viajando por el mundo, Adriana decidió vivir de lo que sus manos podían crear. Se enfocó en piezas que reflejaran sus convicciones más profundas y que serían perfectas para su propio hogar.

Su trayectoria la llevó a San Pancho, Nayarit, justo cuando nacía el Centro Comunitario Entre Amigos, un proyecto educativo que no solo brindaba acceso a una educación complementaria para los niños, sino que también fomentaba vínculos y lazos dentro de la comunidad, incluso impulsando iniciativas como el taller de reciclaje de botellas.

Como voluntaria, Adriana revitalizó el taller de reciclaje de vidrio, introduciendo maquinaria y nuevos diseños. Con el tiempo, se convirtió en Coordinadora de los Talleres Productivos, donde capacitó a personas de la localidad, especialmente a mujeres solteras y madres, para sostener la operación del espacio. Aunque dejó el Centro Comunitario después de cuatro años, Adriana continuó su labor en el ámbito del arte reciclado, enfocándose en el vidrio.

A través de mercados locales y eventos culturales, como el Mercado de la Cruz de Huanacaxtle y el Olas Altas Farmers Market Vallarta, Adriana pudo expandir su alcance y conectarse con una clientela diversa. Se convirtió en un símbolo de la experiencia de Puerto Vallarta para muchos visitantes y lugareños por igual.

Su arte no solo crea piezas únicas, sino que también teje una red de conexiones emocionales y recuerdos, haciendo de cada obra una experiencia significativa y valiosa para quienes la aprecian.